Trastornos del Ánimo-Depresión-Duelo | psicologos-sant-cugat.com

TRASTORNOS DEL ÁNIMO:

Trastorno Depresivo

Trastorno Distímico

Trastorno Ciclotímico

Trastorno Bipolar

PROCESOS DE PÉRDIDA Y DUELO:

TRASTORNOS DEL ÁNIMO:

Bajo la denominación de TRASTORNOS DEL ÁNIMO se incluyen distintos problemas relacionados mayoritariamente con un ánimo decaído, aunque según el caso, puede haber episodios de ánimo eufórico. Las personas con este tipo de trastornos pueden sentir tristeza, desánimo, apatía, abulia y que su comportamiento es más lento de lo habitual, puede que se sientan desmotivados, impotentes, sin esperanza y una visión de sí mismos y del mundo negativa y catastrófica; puede que además les cueste disfrutar con las cosas que antes les resultaban satisfactorias. La persona con DEPRESIÓN se siente impotente ante la vida, es como si hiciera una RENUNCIA, y se situa, sin pretenderlo, en un rol de VICTIMA.

Tipos de pensamiento depresivo:

Las cosas no van a cambiar, abandono.

Siempre me ha ido mal todo, está en mi naturaleza, soy inútil.

Pensaba que podía pero estoy equivocado, soy incapaz.

Creía en los demás, pero me han decepcionado.

Tengo principios, pero el resto del mundo no.

... pero, y si esos pensamientos y emociones que se derivan de estos, pudieras cambiarlos?

Desde la Psicología Breve Constructiva no vamos a "corregir" esos pensamientos como si fueramos poseedores de "LA VERDAD", tal y como hacen otros enfoques terapéuticos. Muy al contrario, nuestro proceso terapéutico se orienta hacia la comprensión, junto con la persona, del POR QUÉ está construyendo-teniendo esa visión negativa de sí mismo y del mundo, y CON QUÉ significados-problemas profundos está siendo COHERENTE ese síntoma depresivo. De este modo la persona puede dar un sentido a lo que le pasa y sentir un alivio al comprender el propósito y agencia no consciente en la generación del síntoma.

En este tipo de trastornos la persona puede percibir dificultades de concentración, dudas recurrentes, confusión e indefensión, desánimo, desesperación, llanto, irritabilidad, impaciencia o apatía o "procrastinación"-posponer acciones-decisiones. Hacen las cosas por inercia, no disfrutan con nada. Somatizan mostrando cansancio, fatiga, dolores difusos, y pesadez que no desaparece con el reposo, y sólo buscan descansar, como renuncia máxima. Pueden presentar trastornos del sueño, de la alimentación, y hasta los de ansiedad. Hacen lo justo. Les cuesta explicar lo que les pasa, y pueden sentir vergüenza o culpa.

Nuestro ánimo se ve afectado por nuestras emociones y pensamientos. Hay quien clasifica las emociones en negativas y positivas, otorgando un sentido peyorativo a las negativas. Sin embargo, tanto las emociones positivas como las, mal llamadas, negativas forman parte de nosotros y son necesarias para regular nuestro ánimo, además de prepararnos a la acción. Quien postula evitar la experimentación de emociones negativas (Psicología Positiva) está negando una parte de la existencia humana. Que nuestros pensamientos y emociones sean más positivas que negativas, no es una cuestión de voluntad, ni entrenamiento; sino más bien el resultado o la consecuencia de una vida mental saludable. Cuando , por medio de una terapia, se pretende contrarestar los pensamientos o emociones negativas por medio de la imposición de lo positivo, se estáintentando realizar un cambio incremental, que lo que provoca es una tensión interna que acaba propiciando una recaída. y una pérdida de autoestima en la persona. Desde la terapia de la Psicología Breve Constructiva, el cambio es transformacional profundo,ya que el cambio tienen lugar por la desactivación de los aprendizajes emocionales que estaban provocando el problema y el síntoma.

Tel: 93 681 68 51

Móv: 633 164 114

Juntos, encontraremos tu camino!

Desde la Psicoterapia Breve Constructivista ayudamos a las personas (Adultos, Parejas, Niños , Adolescentes y Familias) a "encontrar su propio camino" mediante la realizanción de un trabajo conjunto entre terapeuta y cliente/s en un formato de terapia breve y orientada a conseguir un cambio profundo y duradero que permita a la/s persona/s superar la dificultad que motivó la consulta y comenzar a sentirse bien consigo mismas y con los demás.

(Ver CÓMO TRABAJAMOS y AREAS DE TRABAJO)

PROCESOS DE PÉRDIDA Y DUELO:

El proceso de duelo, suele asociarse a la pérdida de un ser querido causado por la muerte de éste. La realidad es que un duelo se puede produce ante diferentes tipos de pérdida, como por ejemplo: pérdidas por separación, pérdida de la salud, pérdida de empleo o jubilación, etc.

Comunmente, se piensa que el proceso de pérdida-duelo es cuestión de tiempo para superar el dolor. Desde la Psicología Breve Constructiva no hablamos de superar en el tiempo, sino de TRANSITAR-EVOLUCIONAR PARA SUPERAR Y REELABORAR EL SIGNIFICADO DE LA PÉRDIDA. Ese tránsito no es lineal y cada persona lo hace de forma particular y a su debido tiempo.

Una forma de clasificar estas fases de tránsito del proceso son: (Bolwy)

Fase de entumecimiento o shock-negación: es la fase temprana de intensa desesperación, caracterizada por el aturdimiento, la negación, la cólera y la no aceptación. Puede durar un momento o varios días y la persona que experimenta el duelo puede recaer en esta fase varias veces a lo largo del proceso.

Fase de anhelo y búsqueda: es un periodo de intensa añoranza y de búsqueda de la persona fallecida-perdida, caracterizada por inquietud física y pensamientos permanentes sobre el fallecido. Puede durar varios meses e incluso años de una forma atenuada.

Fase de desorganización y desesperanza-ira: en la que la realidad de la pérdida comienza a establecerse, la sensación de sentirse arrastrado por los acontecimientos es la dominante y la persona en duelo parece desarraigada, apática e indiferente, suele padecer insomnio, experimentar pérdida de peso y sensación de que la vida ha perdido sentido. La persona en duelo revive continuamente los recuerdos del fallecido-perdido; la aceptación de que los recuerdos son sólo eso provoca una sensación de desconsuelo-rabia.

Fase de reorganización-aceptación: es una etapa de reorganización en la que comienzan a remitir los aspectos más dolorosamente agudos del duelo y el individuo empieza a experimentar la sensación de reincorporarse a la vida, la persona perdida se recuerda ahora con una sensación combinada de alegría y tristeza, y se internaliza la imagen de la persona perdida.

Las personas que sufren una pérdida significativa pueden presentar varios de los siguientes síntomas:

Sentimientos: Tristeza, Dolor, Vacío, Enfado, Culpa y Autorreproche, Ansiedad, Soledad, Fatiga, Impotencia, Shock, Anhelo, Emancipación, Alivio, Insensibilidad.

Cogniciones: Incredulidad, Confusión, Preocupación, Sentido de presencia, Alucinaciones (auditivas y visuales pasajeras).

Conductas: Trastornos del sueño, Trastornos alimentarios, Falta de concentración, Aislamiento social, Soñar con el fallecido, Llanto, Atesorar objeto que pertenecían al fallecido...

Quién experimenta un DUELO COMPLICADO puede vivir este proceso con un sufrimiento sustancial y dilatado en el tiempo quedando bloqueada en las fases iniciales del proceso. En estos casos suele aparecer alguna patología asociada como la depresión, aunque también pueden darse otras diversas. Sentirse TRISTE después de una pérdida es algo natural, siempre que sea un fenómeno transitorio y adaptativo, pero cuando el sufrimiento es paralizante y permanece en el tiempo, es, aconsejable acudir al psicoterapeuta.