La ansiedad como tal, en realidad, es un mecanismo adaptativo de una gran utilidad y efectividad en la especie humana.  Por tanto, podemos decir que la ansiedad tiene un papel positivo, evolutivamente hablando, ya que nos ayuda a activarnos y dar una respuesta adaptativa ante una situación de peligro percibida.  Sin embargo, los  trastornos relacionados con un nivel de ansiedad excesivo es uno de los problemas psicológicos con mayor incidencia en nuestra sociedad.

El problema surge cuando esa activación del sistema de alerta, se pone en marccha sin que el peligro sea real o inminente y en consecuencia, empiece a afectar la actividad cotidiana y ocasiona un sufrimiento. 

Bajo la denominación de trastornos de ansiedad se engloban una extensa variedad de problemas que presetan sintomalogía compartida en mayor o menor medida en cada caso y tienen en común la presencia de ansiedad como base del trastorno. entre los síntomas fisiológicos más comunes se dan las palpitaciones, sudor excesivo, la taquicardia, sensación de ahogo, miedo o terror, ... hasta llegar a la sensación de muerte inminente que se produce en los ataques de pánico, que juntos o sólo algunos de ellos acaban provocando conductas de evitación en torno a la situación o el objeto que provoca esta sintomatología .

Esta respuesta de evitación que se da en estos  procesos  sólo constituye una solución temporal y transitoria del problema que termina ayudando a su perpetuación. La hipervigilancia y el miedo a perder el control son actitudes típicas de estos procesos.

Desde  el modelo  integrador  en el que se basa la  Terapia Breve Constructiva,  el síntoma  tiene una coherencia   con un aprendizaje emocional  implícito que lo hace necesario en el funcionamiento de esa persona. Dicho de otra forma, el síntoma se está dando, no por qué haya un fallo o una deficiencia en  la forma de pensar-sentir o hacer de la   persona, sino muy al contrario,  ese síntoma (ansiedad  ) es la mejor respuesta encontrada hasta el momento al  alcance de esa persona para dar curso a  la/s  situación/es vivida/s .       Por ejemplo ,  si a lguien ha sufrido una situación traumática, la ansiedad  que pueda  presentar ante situaciones que le puedan  recordar o  situarlo mentalmente en esa situación tiene una función de protección bien lógica.

Desde la Terapia Breve  Constructiva  el trabajo terapéutico se centra; primero, en minimizar el efecto de los problemas somáticos y en  segundo lugar,  el trabajo se focaliza -consensuado con el cliente-   en facilitar que la/s persona/s logre/n un cambio en los constructos -creencias -aprendizajes implícitos que tiene la persona sobre sí mismo y sobre el funcionamiento del mundo, de forma que  les permita  afrontar esas situaciones sin sufrimiento y ni síntomas.

Juntos, encontraremos tu camino!